Dos extrañas se encuentran en un bar de Roma, Alba invita a Natasha a pasar su última noche en la ciudad en su habitación. Entre palabras de seducción, historias, mentiras, verdades, besos, abrazos y sexo, estas dos extrañas se conocen para no dejarse ir jamás. Desde mi punto de vista la historia es totalmente utópica, generalmente me gustan las películas donde hay más identificación con los personajes, pero no puedo negar que el erotismo es la característica más notable de la cinta y aunque hubo críticas que no la favorecieron creo que vale la pena verla en una tarde sin mucho que hacer. La película se estrenó en 2010, protagonizada por Elena Anaya y Natasha Yarovenko, fue dirigida por Julio Medem, el mismo director de Lucía y el sexo, y se basó en el film La cama del director chileno Matías Bize.
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