Cuatro años después de que el presidente de Irán Mahmoud Ahmadinejad declarara que en su país no había homosexuales, la directora Américo-iraní Maryam Keshavarz escribe y dirige esta película la cual intenta retratar la lucha interna que sufren dos jóvenes lesbianas al tratar de sobrellevar su relación a través de las costumbres islámicas represivas de su país. Desde mi perspectiva la película muestra una mirada hacia el interior de la cultura iraní y de la vida de sus jóvenes más que una búsqueda de identidad sexual. La película fue filmada en el Líbano para evitar confrontaciones con el gobierno iraní durante su producción. Las críticas son muchas y algunas contradictorias pues mientras que la película se hizo acreedora al premio de la audiencia en el festival de Sundance en 2011, otros críticos afirman que la película abusa del recurso de la "prohibición y la lujuria" para contar una historia. Considero que vale la pena verla ya que la historia podría traducirse no solo a la cultura islámica sino a muchas otras circunstancias, como su nombre lo dice.
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